A menudo, las personas se quejan de dolor e incomodidad en sus rodillas que pueden aparecer a cualquier edad. En la mayoría de los casos, las sensaciones dolorosas son causadas por la artrosis de la articulación de la rodilla, una enfermedad que destruye el cartílago. La enfermedad es progresiva y sin tratamiento competente y prolongado puede causar discapacidad.
Caracterización de la enfermedad

La rodilla es la articulación más grande y compleja de estructura. El compuesto incluye 3 huesos: un patrón, femoral y boinas grandes. Sus superficies articulares están cubiertas de tela cartilaginosa, lo que amortiza y distribuye la carga al caminar. El fluido sinovial lava y nutre el cartílago, proporcionando deslizamiento adicional. Los factores adversos conducen a cambios distróficos en el cartílago, su adelgazamiento y destrucción.
Lo que sucede en el proceso de la enfermedad:
- El suministro de sangre al cartílago de hialina se deteriora;
- Su estructura cambia a nivel celular;
- La tela comienza a relajarse;
- Bajo la influencia de la carga, el cartílago es más delgado y destruido;
- Los huesos nacidos comienzan a entrar en contacto entre sí;
- Se produce fricción, lo que provoca la formación de crecimiento óseo (osteófitos);
- El movimiento causa inflamación, dolor y espasmos del tejido muscular.
Según el clasificador internacional de enfermedades, a la artrosis de la articulación de la rodilla se le asigna un código para MBK 10 de M17.0 a M 17.9., Donde se asigna la letra "M" denota patologías del sistema musculoesquelético y el tejido conectivo, y el número de "artrosis" de "17". El rango de 0 a 9 indica varios tipos de patología, dependiendo de la ubicación en la articulación de la rodilla.
A menudo, la artrosis está confundida con la artritis. Ambas enfermedades afectan las articulaciones. En el primer caso, estamos hablando de la destrucción del cartílago. La enfermedad es crónica y es difícil de tratar. La artritis es una patología de naturaleza inflamatoria, que puede afectar muchas articulaciones sin destruir la estructura del tejido de cartílago.
¿Hay alguna diferencia entre la gonartrosis y la artrosis de la articulación de la rodilla? Gonartrosis significa cambios distróficos en el cartílago articular de la articulación de la rodilla. La artrosis es el nombre general de la enfermedad, cuyos cambios destructivos pueden afectar cualquier articulación.
Las causas de la patología
A veces, los médicos no notan causas visibles para el desarrollo de la enfermedad. Dicha artrosis se diagnostica como primaria. Secundario: se desarrolla como resultado de ciertos factores negativos.
Entre ellos, se distinguen los siguientes:
- Patologías congénitas, displasia, valgo y deformación del varior;
- hipermobilidad de la articulación de la rodilla;
- lesiones de rodilla, fracturas;
- "Deposición de sales" prematura en el cartílago;
- osteomielitis (inflamación de la médula ósea);
- artritis reumatoide;
- acromegalia (una falla del sistema endocrino, debido al cual una persona está creciendo constantemente);
- diabetes mellitus;
- Producción insuficiente de hormonas tiroideas;
- exposición a bajas temperaturas;
- Inflamación específica (sífilis, gonorrea, tuberculosis, encefalitis).

Los factores de riesgo de la artrosis de la articulación de la rodilla incluyen:
- edad de edad avanzada;
- sobrepeso;
- actividad física pesada;
- envenenamiento corporal con sustancias tóxicas;
- avitaminosis;
- hipodinamia;
- Alojamiento en una situación ambiental desfavorable.
Nota. Más a menudo, la causa del desarrollo de la artrosis es la totalidad de varios factores que limitan el suministro de nutrientes a los tejidos del cartílago y provocan una disminución en la descarga de líquido sinovial.
Imagen clínica
Los síntomas de la artrosis de la articulación de la rodilla dependen de la etapa de la enfermedad. Primero, aparece un ligero crujido al caminar. Por lo general, no se nota y el paciente no tiene prisa por ver a un médico. Para determinar la patología, es necesario poner su palma sobre la rodilla y doblar lentamente e influir la pierna. Algo se siente fácilmente si se lanza el proceso destructivo del cartílago.
Otros signos de artrosis están comenzando a unirse gradualmente:

- dolor después de cargas (caminar, correr);
- disminución de la amplitud de movimientos;
- rigidez en la articulación;
- deformación de rodilla;
- sinovitis (inflamación de la cubierta sinovial, que se acompaña de la acumulación de líquido en la cavidad articular).
La rigidez de la articulación se acompaña de dolores "iniciales". Poco a poco, el síndrome del dolor se expresa, los músculos son espasmódicos. En reposo, el paciente puede sentir las convulsiones de los músculos y las molestias en la articulación. En las etapas posteriores de la artrosis, se produce la deformación articular. La falta de tratamiento conduce a la cojera y la discapacidad.
Grado de enfermedad
La artrosis de la articulación de la rodilla puede afectar una extremidad o ambas piernas. Los médicos se encuentran con mayor frecuencia en una enfermedad bilateral, que es más grave y amenaza al paciente con una pérdida completa de apoyo y funciones motoras.
En la práctica médica, es habitual separar la enfermedad de acuerdo con los grados, basados en la imagen clínica y los procesos de destrucción:

- 1 grado: el inicio de la enfermedad. No hay dolor, a veces se escucha un "crujido" de la articulación. La movilidad matutina está ligeramente perturbada, que se restaura después de un tiempo. En la rayos x, puede ver: un ligero estrechamiento de la brecha articular, pequeños crecimientos óseos (osteófitos).
- En el segundo grado, la imagen claramente visible los picos de borde y la brecha abreviada entre las superficies óseas en la unión. Los síndromes de dolor se pronuncian y aparecen en la carga. En reposo, disminuyen. La función de flexión se ve afectada y una persona comienza a cojear.
- A 3 grados, el espacio de la articulación es apenas visible, las áreas cartilaginosas no son visibles, las superficies desnudas de los huesos están en contacto. Las osteófitas de tamaños masivos se encuentran a lo largo de los bordes de sus sitios. A veces, las formaciones óseas se rompen y caen en la cavidad articular. Una persona experimenta dolores tercos, los músculos son espasmódicos, la cojera se intensifica. El paciente se ve obligado a moverse con un bastón. En la última etapa, se desarrolla la deformación conjunta.
Nota. A los 3 grados de artrosis, es necesaria una operación para reemplazar la articulación, si esto no se hace, una persona se condena a una discapacidad de por vida con el sufrimiento físico.
El punto final es una pérdida completa de la articulación y su inmovilidad. El paciente no puede caminar sin la ayuda de muletas o caminantes. Un intento de moverse causa dolores insoportables, que no pueden extinguir medicamentos poderosos. Los médicos equiparan la condición con el cuarto grado de la enfermedad.
Artrosis de la articulación de la rodilla en niños
La causa común de la artrosis infantil de la articulación de la rodilla es las fracturas, dislocaciones, estiramientos y daños al menisco. El período post -traumático se acompaña de inflamación y dolor. Cuando la articulación se desplaza, comienzan los procesos irreversibles y la artrosis progresiva.
Otra razón es la displasia de las articulaciones de la cadera. Su posición inadecuada provocará una mayor carga en la rodilla y promoverá el desgaste de la tela de cartílago. La tercera razón es el sobrepeso, que presiona las juntas frágiles.

El signo principal de la enfermedad es el síndrome de dolor, que se mejora después de los juegos activos o trotar. Los niños comienzan a quejarse de la pierna, cojera, se niegan a mover el movimiento independiente. Cuanto antes los padres presten atención, se someterán a un examen y comenzarán el tratamiento, cuanto mayores serán las posibilidades de restauración y un mayor desarrollo normal.
Nota. La peculiaridad del cuerpo del niño es la capacidad de una buena regeneración de tejidos y restauración independiente, lo cual es casi imposible en la vejez.
Diagnóstico
Al visitar a un ortopedista, el médico mira a través del historial médico y analiza los posibles riesgos para el paciente. Para confirmar la artrosis, es necesario someterse a una serie de estudios que eliminarán otras enfermedades e identificarán la patología. La mayoría de las veces realizan análisis de sangre generales y bioquímicos, radiografía o tomografía computarizada.
Los estudios de laboratorio para la artrosis no deben mostrar cambios significativos. El aumento de la ESR o las inmunoglobulinas indican un proceso inflamatorio, que también puede desarrollarse con artritis.
X -Raya es el principal método de diagnóstico instrumental. En las imágenes, las estructuras óseas, las dimensiones de la brecha articular, los osteofitos son claramente visibles. Las telas suaves, el menisco y los ligamentos se pueden ver utilizando MRI (imágenes de resonancia magnética).
Dependiendo del lugar de localización y cambios patológicos, se distingue la artrosis:
- articulaciones de rodilla derecha e izquierda;
- bilateral (afecta ambas piernas);
- deformación;
- Femoropatellar (golpeado por el área robada);
- inflamatorio.

La artritis de la articulación fluida Patel no se aplica al diagnóstico, sino que se clasifica como un síndrome con dolor en la copa de la rodilla. La forma inflamatoria de la enfermedad se asocia más a menudo con la artritis reumatoide o las infecciones unidas.
Complicaciones
Las consecuencias de la artrosis crónica son decepcionantes. Además de los cambios degenerativos, dolores, restricciones a la patología, otras enfermedades de la unión del sistema musculoesquelético.
Estos incluyen:
- radiculitis;
- osteocondrosis espinal;
- hernias intervertebrales;
- La curvatura de la columna espinal.
En el contexto de la artrosis, la sinovitis puede ocurrir: la acumulación de líquido en la articulación, que lo presiona y lo explota, causando un tumor e hiperemia. La artrosis aguda y el dolor constante evitan que una persona viva y lastime la psique normalmente.
Para evitar consecuencias indeseables, es necesario escuchar al cuerpo, ante los primeros síntomas y dolores, comuníquese con un médico para hacer un diagnóstico y tratamiento. Con la exacerbación, el médico prescribe medicamentos no esteroides, los condroprotectores se prescriben en la etapa de remisión.
Para la prevención, es necesario liderar un estilo de vida activo, recibir las vitaminas necesarias con alimentos, usar zapatos ortopédicos, tratar con enfermedades infecciosas de manera oportuna y fortalecer la inmunidad.